Agile Fragile. Los riesgos de industrializar el diseño.
En un artículo anterior, tratamos el cómo los nuevos marcos de organización del trabajo nos están abocando a la ineficiencia, encerrándonos en una espiral de auto-micromanagement sobre nuestras propias tareas.
Ahora queremos tratar el impacto de esos mismos marcos de trabajo, en especial los Agile, sobre las disciplinas de diseño que trata de eficientar, con mención especial a la investigación.
Bien es sabido que nos encontramos en medio de un proceso de industrialización del diseño, el cual ha pasado de ser “artesanal” con cierta libertad para crear, errar y evolucionar; a uno más “estándar” y enlatado donde lo que hay que hacer es sota, caballo y rey… y a poder ser rapidito… o mejor dicho, con agilidad.
Una de las grandes ventajas que se esgrimen cuando se defienden los Agile Frameworks es precisamente esta rapidez, la capacidad de reacción, el poder cambiarlo casi todo en cuestión de un par de sprints… el “move fast and break things”.
[Inciso]
No sé a vosotros esta terminología de: agile, sprint, epic, burn-down chart… parece más sacada del crossfit que del mundo de la empresa. Quema grasas, y personas con solo oírla.
Sin embargo, muchas veces se aplica esta estandarización poniendo más énfasis en el método que en el resultado; centrándonos en crear una maquinaria de producción sistemática en continuo movimiento, que en muchas ocasiones no deja espacio para parar, detenerse y reflexionar.
Como sabemos, en investigación no hay un patrón específico de proyecto. Puedes tener que hacer algo más exploratorio desde cero, o puedes evaluar y mejorar algo ya existente.
No obstante, los métodos Agile pueden ser una opción muy válida para:
Proyectos de discovery donde tenemos 0 conocimiento del entorno; si tienes que buscar oportunidades de desarrollo comprendiendo un nuevo y amplio contexto; llevar a cabo investigación más ágil puede ayudar a estrechar el cerco más rápidamente, para encontrar información valiosa en la que poner foco, quitando la paja del medio.
Proyectos más evaluativos / tácticos; donde ya hay un producto definido, algo que conocemos y no solo sabemos cómo funciona si no las aristas que genera entre sus usuarios. En ese momento, poder investigar e iterar con agilidad, es algo valioso y eficaz.
¿Alguna más que consideréis?
No obstante, es un ERROR tratar de encajar todas las casuísticas de investigación en procesos Agile.
A muchos os sonará algo como:
“¿Necesitas hacer un proyecto de research más exploratorio y reflexivo pero el P.O o el P.M lo quiere en 2 sprints como mucho, porque hay que comenzar a diseñar ya si no parece que no estás produciendo?
El resultado se quedará a medio camino de lo que podría llegar a ser.”
¿La razón?
El Agile con sus épicas y sprints, pasa por alto una fase esencial de cualquier investigación (sobre todo de las más generativas)… que es EL TIEMPO DE ANÁLISIS, para no exponer resultados triviales y superficiales.
Parece que ahora, incluso para dar respuesta y dirección a retos complejos, estamos cayendo en un “Agile frágil” entregando en muchos casos resultados propios de la fast food:
saciantes (aparentemente), pero poco nutritivos a nivel información de valor
de baja calidad, superficiales y poco sólidos
que nos hacen presa de la ansiedad por el próximo sprint
Todo ello, impactando directamente en la calidad y la salud tanto de los productos que se diseñan como de quienes lo llevan a cabo.
Y… ¿qué podemos hacer para encajar el Agile con la investigación?
Evaluar si tiene sentido dependiendo del tipo de proyecto. El Agile no es un 3 en 1 que lo arregle todo, debemos fijar primero los objetivos y luego ya ver el método para conseguirlos de la mejor forma posible.
Buscar la flexibilidad sea cual sea el marco de trabajo. Que algo no sea Agile, no significa que no sea flexible. Hay muchas formas de diseñar planes de trabajo que concedan elasticidad al proceso.
Parar y pensar. Desestigmatizar la necesidad de reflexión y análisis, no todo es “moverse rápido y romper cosas”, porque a veces lo que se rompe no es tan sencillo de volver a reparar.
A veces para llegar necesitaremos sprints, y otras maratones; pero lo importante no es solo llegar, sino ir más allá.
/ohh qué bonito/
FIN.